27/3/13

Las hipótesis en investigación: ¿cuándo se formulan?


Durante mucho tiempo se pensó que una condición indispensable en cualquier investigación era la formulación de hipótesis, sin embargo, existen varios tipos de investigación para los cuales no es necesario formularlas.

El concepto
En primer lugar es importante revisar el concepto de hipótesis. Para ello es recomendable revisar autores clásicos. Según Kerlinger (1981) la hipótesis es una expresión conjetural de la relación que existe entre dos o más variables, que además debe ser verificable a través de la experiencia. Para Selltiz y otros (1965), una hipótesis de relación causal afirma que una determinada condición u ocurrencia de una variable X es uno de los factores que determina otra condición u ocurrencia de una variable Y. McGuigan (1990) define la hipótesis como una solución tentativa al problema de investigación, que se formula como una proposición susceptible de ser sometida a prueba, y que expresa una posible relación entre una y otra variable.

La palabra hipótesis, está conformada etimológicamente por las expresiones  hypó, del griego, que indica subordinación y significa situar bajo algo, lo que apoya algo, y thesis, también del griego, que significa proposición. Alude a una proposición subordinada. E este caso la hipótesis está subordinada a la teoría de la cual fue derivada.

La historia
La formulación de hipótesis en investigación ha estado asociada al desarrollo histórico de la metodología. Es importante recordar que los primeros desarrollos metodológicos se hicieron dentro del Positivismo, y es allí donde se fortaleció el concepto de hipótesis. Para los positivistas la investigación tiene como objetivo verificar las hipótesis que se derivan de alguna teoría, y su método (que ellos bautizaron como "método científico", con lo cual cualquier otro método ya no era científico), requería como uno de sus pasos la verificación de hipótesis.  

Para los positivistas toda pregunta de investigación debía implicar una relación causa efecto, y por lo tanto las hipótesis en su definición estricta, y como respuesta tentativa  al a pregunta, también  implicaban causa efecto. Por otra parte, los positivistas no hablaban de tipos de investigación, porque para ellos sólo la investigación confirmatoria era válida y “científica”  (nosotros la llamamos confirmatoria ahora, pero para ellos era simplemente investigación). Por ejemplo, para los positivistas una descripción no era investigación, sino un procedimiento para obtener los datos de las variables que se iban a relacionar en la hipótesis. Ellos, en lugar de tipos de investigación, hablaban de diseños (experimental, cuasiexperimental, expostfacto... y todos estos diseños corresponden a la confirmatoria).

Los cambios y las resistencias
Ahora bien, como el modelo positivista predominó muchos años en el contexto de la investigación, quedó profundamente grabada la idea de que una investigación necesariamente tiene que tener una hipótesis, porque si no, no alcanza la categoría de "científica". Por esa razón, a medida que se fueron reconociendo y conceptualizando otros tipos de investigación además de la confirmatoria (exploratoria, descriptiva, analítica, comparativa, explicativa, predictiva, proyectiva, interactiva y evaluativa), los investigadores se vieron forzados a "encajar" a toda costa la hipótesis para justificar el carácter científico de la investigación, incluso en aquellos casos en los cuales la hipótesis no tenía cabida.

Por ejemplo, en los primeros tipos de investigación (exploratoria, descriptiva, analítica y comparativa) no se formulan hipótesis porque  allí no se trabaja con relaciones de causa y efecto, y ya se vio en las definiciones antes mencionadas que, en su concepción original, las hipótesis implican relaciones de causa efecto, por lo tanto sólo se pueden formular en las investigaciones donde están implicadas este tipo de relaciones. En la investigación exploratoria el investigador todavía no tiene un evento identificado, en la descriptiva sólo tiene interés por saber cómo se manifiesta una determinada característica o condición, o un conjunto de características. En la analítica su interés es ver si su evento de estudio se corresponde con un criterio de análisis para generar una interpretación (esa correspondencia no es una relación causal, sino una concordancia). Por último, en la comparativa su objetivo es detectar semejanzas y diferencias entre dos contextos o dos poblaciones con respecto a uno o más eventos.

Sin embargo, algunos autores hablan de "hipótesis descriptivas" con una sola variable, lo cual no se corresponde con la definición original de hipótesis, porque cuando se hace una investigación descriptiva no se están  buscando causas, sino identificando características de las unidades de estudio. Por ejemplo, en una investigación donde se intenta describir rendimiento académico en un contexto de estudio, una supuesta hipótesis descriptiva sería decir que "el rendimiento de los estudiantes es bajo". Esta afirmación no sólo no cumple con los requerimientos de una hipótesis, sino que tampoco aporta algo al proceso metodológico y, por el contrario contribuye a sesgar la investigación. 

Cuando un investigador se formula una pregunta descriptiva es porque no se conocen las características del evento en ese contexto y bajo esas condiciones particulares, entonces ¿qué sentido  tiene afirmar anticipadamente lo que se podría encontrar, cuando ni siquiera se sospecha? En cambio, cuando se plantean hipótesis en una investigación confirmatoria es porque ya existen teorías previas que sustentan esas hipótesis. En una confirmatoria la hipótesis hace explícita una posible relación, lo cual orienta acerca de las variables a controlar y acerca del diseño de investigación. El caso es que para las investigaciones que no trabajan relaciones causa efecto, de entrada no tiene cabida la formulación de hipótesis.

Cuando sí y cuando no
Hay otros tipos de investigación en los cuales, aunque se incorporan relaciones de causa efecto, tampoco se requiere la formulación de hipótesis. En la investigación explicativa (que le sigue a la comparativa), sí aparece la relación causa efecto, pero no se parte de una hipótesis porque las causas no se conocen, más bien se van a buscar, así que podría decirse que la explicativa concluye con la teoría de la cual se pueden derivar hipótesis que luego se verifican en la confirmatoria.

En la investigación predictiva y en la proyectiva, también se trabajan relaciones de causalidad, por tanto hay hipótesis de fondo (explicaciones donde se vinculan causalmente los eventos), pero no es necesario formularlas explícitamente porque no se van a verificar. El objetivo de la predictiva es anticipar el futuro asumiendo unas ciertas condiciones y un determinado proceso evolutivo de los factores causales. En la proyectiva el investigador desea formular una propuesta o un diseño para cambiar algo o resolver cierta situación, de manera tal que la relación causal se expresa como la configuración relacional entre la propuesta, los procesos causales y el evento a modificar que sustenta su formulación.

En el caso de la investigación interactiva las hipótesis sustentan la posible efectividad de la acción que se va a realizar, pero tampoco se formulan porque esa efectividad se estudia en la investigación evaluativa, cuando la aplicación de la propuesta  ha concluido. Por las razones antes vistas, las hipótesis se formulan explícitamente sólo en la investigación confirmatoria y en la evaluativa. En la confirmatoria porque el objetivo  de este tipo de investigación es precisamente verificar hipótesis (la relación entre las variables). En la evaluativa porque su objetivo es evaluar si la acción que se realizó originó el cambio esperado, y esto involucra una hipótesis que plantea que el evento en el cual se basa el programa o la propuesta es capaz de originar cambios en el evento estudiado.

Con respecto a lo que algunos autores llaman investigación correlacional, es importante aclarar que ese no es un tipo de investigación. La correlación es una técnica estadística de análisis de datos que puede ser utilizada en varios tipos de investigación. En la explicativa, en la predictiva, en la confirmatoria, entre otras, se puede utilizar la correlación como técnica de análisis. Por lo tanto la verificación de hipótesis no siempre amerita una correlación (se puede hacer el análisis con otras técnicas estadísticas según el nivel de medición de los eventos de estudio), y así mismo, la correlación se usa también en casos en los cuales no hay hipótesis porque no se estudian relaciones de causa efecto, como por ejemplo en las descriptivas donde se trabaja con clasificación automática o clúster para hacer tipologías o caracterización de grupos.

En algunos contextos también se alude a las hipótesis como supuestos o ideas que pueden ser defendidas o argumentadas de forma lógica, con lo cual se justifica que puedan formularse durante una descripción o una comparación, sin embargo, en lo que respecta a argumentar o defender un supuesto, puede decirse que no todo supuesto es una hipótesis, pues tendría que cumplir las condiciones antes expuestas. Es cierto que es posible argumentar un supuesto, por ejemplo en una investigación analítica, cuando se supone que algunos contenidos se corresponden con alguna ideología, o con ciertas interpretaciones, pero ese supuesto no es en sentido estricto una hipótesis porque no implica relaciones de causalidad o relaciones explicativas.

Ahora bien, si se hace referencia a una idea a defender como sinónimo de hipótesis, es importante aclarar que no es lo mismo una idea a defender que una hipótesis a verificar. Una idea se puede defender mediante una argumentación lógica, pero en ese caso no se estaría haciendo uso de la investigación sino del razonamiento como vía para generar conocimiento. En síntesis, las hipótesis se formulan en investigaciones donde se trabajan relaciones causa efecto que se van a verificar, específicamente en la confirmatoria y en la evaluativa.

Referencias
  • Hurtado de Barrera, J. (2012) El proyecto de investigación. Una comprensión holística. Caracas, Venezuela: Sypal- Quirón.
  • Hurtado de Barrera, J. (2012) Cómo formular objetivos en investigación. Una comprensión holística. Caracas, Venezuela: Sypal- Quirón.
  • Mc Guigan, F. (1998). Psicología Experimental. Enfoque metodológico. México: Editorial Trillas.
  • Selltiz, C; Jahoda, M.; Deutsch, M. y Cook, S.W. (1965) Métodos de investigación en las relaciones sociales. Madrid: Ediciones Rialph.
  • Kerlinger, F. (1981). Investigación del comportamiento. Técnicas y metodología. México: Nueva Editorial Interamericana. 

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  Jacqueline Hurtado de Barrera Para información más amplia sobre este tema, consultar Hurtado de Barrera (2012). Metodología de la invest...

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